Como resultado, con el objetivo de producir una experiencia integral, única y eficaz, las empresas han modificado su enfoque en relación con el diseño buscando comprender mejor a sus usuarios, clientes y potenciales clientes.
En tal sentido, las empresas que lograron dominar el diseño de UX y el diseño de UI alcanzaron las ventajas competitivas necesarias para diferenciarse positivamente en un mercado hiperglobalizado e hipercompetitivo.
De este modo, el diseño de la experiencia de usuario y de la interfaz de usuario son disciplinas que se han consolidado como enfoques estructurales esenciales para el diseño digital en su totalidad —incluidos los sitios web, las aplicaciones y demás dispositivos—, así como dos de las habilidades más valiosas y de mayor demanda profesional en todo el entorno de la comunicación y el diseño digital contemporáneo.
El valor agregado del design thinking, una perspectiva transdisciplinaria
Los diseñadores de experiencias de usuario e interfaz de usuario utilizan conocimientos y métodos provenientes de diversas áreas profesionales, poniendo en diálogo conceptos de la psicología, la antropología, la sociología, las ciencias computacionales, el diseño gráfico, el diseño industrial y la ciencia cognitiva, entre otras disciplinas.
En este sentido, la experiencia de usuario se posiciona en la intersección de los caminos del arte y la ciencia, y requiere tanto de un agudo pensamiento analítico como de creatividad y sensibilidad.
Un diseñador de experiencias integra diversas habilidades blandas, como la empatía, la observación analítica, la comunicación, la creatividad, la adaptabilidad y el pensamiento crítico; con competencias técnicas, como la investigación, el diseño y la comunicación visual, la administración de proyectos, la arquitectura de la información y las competencias tecnológicas.
Diversos especialistas describen la metodología de diseño centrada en el usuario (DCU) y el transdisciplinario quehacer del diseñador de experiencias e interfaces como el de un rol de carácter humanístico-digital. Y tantos otros coinciden en que están generando un cambio de paradigma en las empresas y organizaciones, centradas ahora completamente en el usuario y en las formas en la que el diseño impacta, colocando al design thinking y a la figura del diseñador en el núcleo de cada proceso.
En este sentido, el Mtr. Alejandro Erramún, coordinador académico de Multimedia, Animación y Videojuegos de la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay, señala:
La experiencia de usuario es una realidad multidisciplinaria cada vez más solicitada por la industria, ya sea por producto o servicio, y en el cual la academia viene jugando un papel fundamental en la preparación de los diferentes perfiles.
¿Pero a qué nos referimos precisamente cuando hablamos del diseño de usuario, el diseño de interfaces y el rol de estos profesionales, entre los de mayor demanda en el mercado laboral actual a nivel mundial?
Diseño de experiencia de usuario (UX) y diseño de interfaz de usuario (UI)
Comencemos por lo más elemental, comprender qué es el diseño UX y qué es el diseño UI. El diseño de experiencia de usuario, o diseño de UX (del inglés user experience), es el procedimiento metódico a través del cual los equipos de diseño idean, crean y desarrollan experiencias de usuario significativas.
La experiencia de usuario, como refiere esta publicación en el sitio de Harvard University, puede considerarse como “la totalidad de las percepciones de un usuario cuando este interactúa con un producto o servicio, a través de todos los canales y dispositivos”. Diseñar una experiencia de usuario, en tanto, es el proceso que los diseñadores utilizan para crear productos capaces de generar experiencias relevantes para los usuarios.
Siguiendo la definición de la Interaction Design Foundation (IxDF), por ejemplo, implica el diseño de todo el proceso de adquisición e integración de un producto, incluidos los aspectos de marca, diseño, usabilidad y función.
En tal sentido, diseñar una experiencia de usuario no solo implica hacer que el software sea fácil de usar, sino también diseñar todas las demás experiencias relacionadas con el producto en sí, como, por ejemplo, la campaña de marketing, el empaque del producto o incluso el soporte posventa.
El objetivo del diseño de UX en los negocios, como recoge el artículo “UX Curve: A method for evaluating long-term user experience”, publicado por Oxford Academic Press en la revista Interacting with Computers, es “mejorar la satisfacción y la lealtad del usuario a través de la utilidad, la facilidad de uso y el placer que brinda la interacción con un producto”.
El diseño de la interfaz de usuario (UI), por su parte, es un campo con un enfoque más limitado que el del diseño UX. Además, también está más cerca del diseño gráfico tradicional, aunque los desafíos del quehacer diario, lógicamente, guardan complejidades diferentes.
El diseño de UI planifica determinados elementos individuales de la experiencia del usuario, más precisamente, aquellos que refieren a la interfaz. Los diseñadores de UI generalmente son responsables del diseño de cada pantalla o página con la que interactúan los usuarios, asegurándose de que funcionen como puntos de interacción individual y que trabajen juntos para crear la experiencia general que busca un diseñador de UX.
Además de diseñar estos puntos de contacto, los diseñadores de UI suelen trabajar también en la creación de una guía de estilo cohesiva, mantener la consistencia visual e identitaria y trabajar junto con diseñadores gráficos y redactores para crear contenido para el producto.
Diseño UX vs. Diseño UI
Asimismo, como vemos, el diseño UX y el diseño UI no son lo mismo. Aunque muchas personas asocian la palabra "diseño" con elementos visuales y si bien la interfaz de usuario es una parte sumamente importante en la experiencia del usuario, el diseño UI está más relacionado con los aspectos superficiales de un producto. Los diseñadores de UX, mientras tanto, piensan y trabajan en un ámbito más amplio y profundo, más allá de la interfaz.
Un diseñador de UX se ocupa de todo el proceso de adquisición e integración de un producto, incluidos los aspectos de la marca, el diseño, la usabilidad y la función. Es un camino que comienza a proyectarse antes de que el dispositivo esté en manos del usuario.
Por qué el diseño UX y el diseño UI son tan importantes
Una de las razones de por qué el diseño UX y UI son tan importantes es que aumentan las conversiones en un sitio web. Muchos sitios ofrecen servicios y productos muy similares y, en la era de los datos y la información, marcar la diferencia es crucial para el éxito de todo proyecto en un mundo hiperglobalizado e hipercompetitivo, caracterizado por el acceso cuasiuniversal a inmensas cantidades de información.
Como norma general, los usuarios eligen principalmente el sitio web que ofrezca la mejor experiencia de usuario, que sea atractiva, intuitiva y veloz. Como recoge el estudio “The Bottom Line: Why Good UX Design Means Better Business”, publicado por la revista Forbes, y como señala este estudio de la consultora Forrester Research, una experiencia de usuario correctamente diseñada por un profesional de diseño UX y UI puede aumentar las tasas de conversión hasta en un 400 %.
Adicionalmente, una accesibilidad y usabilidad bien optimizadas pueden generar un impacto significativo en la satisfacción del cliente, es decir una buena experiencia de usuario. Además, un sitio web que preste atención a la importancia del diseño de UX y UI también puede aumentar la disposición de los usuarios a consultar los productos que se ofrecen, por ejemplo, en un entorno digital.
En relación con el posicionamiento y la visibilidad en los motores de búsqueda, el diseño UX y UI se ha consolidado como otro de los factores determinantes, necesarios para toda estrategia SEO. Buena parte de las actualizaciones del algoritmo de Google, el motor más utilizado en la web a nivel mundial, vienen centrándose especialmente en el concepto de la experiencia de usuario y su intención de búsqueda.
En este sentido, tanto para sus actualizaciones algorítmicas centrales, como para sus nuevas funciones, productos y cambios implementados en el formato de las SERP, la experiencia del usuario ha estado en el centro de todo cambio y acción de mejora. Por poner algunos ejemplos, desde Panda, la actualización del algoritmo de 2011, Google empezó a penalizar los contenidos de baja calidad ya que tenían poca utilidad para sus usuarios, provocando una mala experiencia. Diversos especialistas coinciden en que esta fue la primera evidencia de que Google comenzaría a priorizar la experiencia de usuario que hoy resulta central en su algoritmo.
Para el cambio de algoritmo de 2013, el denominado Hummingbird, se introdujo el concepto del Knowledge Graph y las búsquedas semánticas, diseñado para ayudar a los rastreadores de Google a comprender mejor la intención y el contexto detrás de las búsquedas de sus usuarios y así ofrecer mejores experiencias de usuario. Mientras tanto, en 2014, el E-A-T pasó a priorizar el contenido con autoridad, ya que impulsaba mejores experiencias. Y en 2015, con el acceso a Internet desde smartphones ya superando el proveniente de desktop, el Mobile Update comenzó a posicionar mejor a los sitios que ofrecían una mejor experiencia de usuario en dispositivos móviles.
Google Mobile-First Indexing, en 2018, nuevamente tuvo como objetivo ayudar a mejorar la experiencia del usuario y ayudar a los usuarios a encontrar lo que están buscando. A este respecto, producir contenido optimizado para dispositivos móviles y centrarse en la velocidad y el rendimiento, se volvió un factor elemental para figurar en las búsquedas, reafirmando la importancia de la optimización móvil, el contenido, la velocidad y el rendimiento del sitio en mobile. Todos estos elementos crecieron aún más en relevancia durante las siguientes actualizaciones, cuando métricas como el LCP, FID y el CLS se volvieron variables determinantes en el algoritmo.
Las múltiples actualizaciones del motor durante los últimos cuatro años también se centraron especialmente en la experiencia de usuario, la efectividad, la seguridad y la velocidad de las interfaces. En sintonía, Google seguirá centrándose en mejorar las experiencias de sus usuarios y esta es una de las principales razones por las que el diseño UX y el diseño UI resultan tan importantes: es determinante en el posicionamiento y la visibilidad de un producto en la web.
Entre otros aspectos, el diseño UX y UI también incide en la credibilidad y la confianza de los usuarios en relación con las marcas. La mayoría de las personas, cuando busca un producto o servicio, suele investigar en la web antes de confiar en una empresa y realizar una compra. Mejorar el compromiso con el cliente y crear credibilidad en la marca, en este sentido, puede ayudar a impulsar la generación de leads y las ventas.