Como líderes innovadores que se han formado en entornos disruptivos y cambiantes, donde la tecnología tiene un alto potencial transformador, lo que realmente marca la diferencia es el estilo de liderazgo para implementar una cultura innovadora.
Es precisamente allí en donde el desarrollo de nuestras habilidades blandas, la comunicación, la creatividad, el poder de adaptación y el trabajo sinérgico en equipos multidisciplinarios resulta crítico para acelerar nuestro valor agregado en el futuro del trabajo, así como nuestro impacto positivo en los negocios y —especialmente— en la gente.
Bajo esta consigna, a continuación se detallan algunos de los conceptos clave abordados por Sabatini en la instancia.
Qué son las habilidades blandas y por qué son tan importantes
Son atributos personales que le permiten a una persona ni más ni menos que interactuar de manera efectiva y eficiente con otras personas. Seguramente a muchos de nosotros nos pasó de conocer personas brillantes que, sin embargo, cuando pasaban por la parte social o de interacción, toda esa inteligencia quedaba un poco diluida a partir de su ineficacia o imposibilidad para interactuar con otros de manera efectiva y eficiente.
Un reciente informe de la consultora Deloitte, por ejemplo, dice que para 2030, dos tercios de los empleos del mundo van a requerir, de manera intensiva, de habilidades blandas.
¿Qué quiero decir con esto? Que más allá del puesto de liderazgo —o no liderazgo— que ocupemos, más allá de la industria en la que estemos trabajando, más allá de la tarea específica que estemos desarrollando o que planeemos desarrollar en el futuro, la capacidad de poder ejecutar y tener habilidades blandas en nuestro trabajo es fundamental y crítico para nuestro desarrollo profesional.
En este contexto, ¿qué es liderar?
Hay muchas definiciones de liderazgo, algunas tienen que ver con una mirada más afiliativa —que es la capacidad para que todos te sigan—, otras más autoritarias, por ejemplo. Pero siguiendo las definiciones más modernas de lo que es liderar, o al menos las que concebimos en Google: liderar es tener la capacidad de motivar a otras personas hacia el logro de una meta específica que sea común y fundamentalmente que genere un cambio organizacional, social, económico o cultural.
Y es posible rescatar dos cosas importantes de esta definición. Primero, la capacidad de motivar: si hablamos de motivación, sin dudas es porque en el medio hay un proceso de comunicación persuasiva, no de cualquier tipo, sino un proceso de comunicación en donde quién emite el mensaje puede llegar al otro de manera más empática.
La segunda palabra que rescato de esta definición es la de cambio o impacto. El líder es aquel que puede persuadir a otros para que logren una meta común con el simple objetivo de que algo genere un impacto, de que algo que venía teniendo un status quo, de repente, cambie. En la capacidad de liderar está implícita la capacidad transformadora, no solo del líder, sino del grupo que persigue ese objetivo en común.
La importancia de las habilidades blandas para el liderazgo de la nueva era
Si queremos más gente que se convierta en líderes de personas y que lleven al éxito a una organización, un equipo o un área, es necesario que puedan entender la importancia de la conexión humana en el ámbito laboral.
¿Y qué habilidades se buscan para poder lograr la conexión humana? Tener la capacidad de conducir el equipo hacia el crecimiento común, generar confianza, alinear a los equipos de trabajo y poder colaborar —entre sus integrantes y con otros equipos de trabajo— y tomar decisiones importantes. Esto es lo que en empresas como Google, Amazon, Tesla, etc., están esperando de los líderes de la nueva era.
Para poder lograr estas cosas, se necesita profesionales que tengan estas habilidades, que sepan de estas habilidades y puedan ponerlas en práctica en sus equipos de trabajo.
Me parece muy interesante destacar estas primeras reflexiones sobre un escenario postpandémico, ya que la respuesta no fue buscar más tecnología, más eficiencia o más productividad, sino más habilidades blandas, más habilidades empáticas y más conexiones humanas.
No importa si la conexión se da en persona o se da digitalmente, quiero hacer esta salvedad, porque acá la tecnología juega un rol habilitador.
https://www.youtube.com/watch?v=T-QEz8lwyCw
