Vorterix y el broadcasting multimedia

¿Cuáles son las características más destacables de esto que usted dio en llamar “el sistema Vorterix”?

Hay que diferenciar entre cómo se presenta socialmente el sistema Vorterix, especialmente en la palabra de Mario Pergolini, de cómo funciona hasta donde uno puede llegar estudiándolo en su funcionamiento mediático y discursivo.

Para Pergolini, Vorterix es un sistema basado en el streaming con una pata en una FM que en algún momento va a desaparecer y otra en un teatro donde funciona la radio pero también se hacen actividades, hay interacción, lo que hay en el teatro se sube por streaming al sitio y también se pasa por la radio.

A Vorterix le interesa la entrada al sistema y el cliqueo dentro del sistema porque, en el futuro, eso genera y va a generar ingresos publicitarios y demás.

Desde el punto de vista técnico, hablando desde una sociosemiótica de los medios, Vorterix es una plataforma multimedia que tiene una pata mediatizada tradicional con una radio FM y una pata de espectáculo musical tradicional en un teatro.

Lo más interesante de Vorterix es que, desde el punto de vista técnico, es un fenómeno novedoso e innovador. Si bien todavía la radio tiene mucho peso en el sistema, el futuro es esa plataforma. Este año viajé bastante y no encontré casos iguales.

Tiene una característica muy particular, de la que no habla Pergolini y que no ha sido descrita en detalle —mi paper es el primer intento de hacerlo—: es algo novedoso en la web, por streaming pero en broadcasting. No es un sistema networking peer-to-peer. Si uno entra a la plataforma Vorterix, no se pide que hagamos algo más que consumir o degustar sus ofertas múltiples pero todas terminadas y en general en broadcasting grabado.

Creo que el futuro de la radiotelevisión que ofrece Vorterix tiene limitaciones. En el mejor de los casos, se va a convertir en un canal de videos basado en streaming.

La riqueza de la radio está basada en que no tiene imagen. Vos podés estar informado, escuchando música que te gusta o información que te interese, dependiendo de la radio que sintonices, y lo disfrutás mientras hacés otras actividades. Si se mantiene eso, va a tener que seguir en la condición de no-visualidad, porque la visualidad obliga a mirar a la pantalla. Vorterix es la primera respuesta grande del broadcasting para pelearle espacio al networking.

¿Considera que este sistema de broadcasting multimedia es el modelo que las radios deberían empezar a seguir si quieren mantenerse o, incluso, aumentar la audiencia?

No. Sin eso, la radio es el único medio de los llamados viejos que viene creciendo en audiencia y en inversión publicitaria. Lentamente pero sin decaer. Si la radio hace esto, lo hace como algo lateral. No es la primera vez que la radio hace cosas en contra de ella misma al sacarte del acto de escuchar la radio.

La radio vive de los intersticios en los que vos querés estar en contacto con la sociedad y la cultura pero estás haciendo otra cosa. Allí la radio te da ese contacto.

Hablar del fin de la radio es un alarmismo y una exageración entonces.

Todos los que teórica, política o comercialmente están interesados en la innovación tratan de juntar un cadáver por mes sobre el que pararse para conseguir un supuesto éxito. Yo no soy un gurú ni me dedico a predecir, pero también es cierto que tengo que tratar de entender hacia dónde van las cosas.

Mientras haya individuos, en movimiento o trabajando, que quieran estar conectados mediáticamente con lo que pasa en la sociedad, ese modelo de radio es irreemplazable. Yo puedo hacerme un servicio musical propio y escuchar música, pero ahí no estoy conectado socialmente. Estructuralmente y para un porcentaje de la población, la radio es la respuesta.

Vorterix tiene varios medios: la radio, el sitio y el teatro. ¿Cómo hace para articular esa confluencia de públicos? ¿Le interesa que el público que va al teatro también sea su público de internet y de la radio?

Pergolini muestra los resultados de Vorterix en términos de entradas, links y registros que tiene el streaming y la plataforma. En las últimas entrevistas que dio dice que cuando el recital en el teatro se pasa en vivo por la radio, las entradas al sitio aumentan cuatro o cinco veces. En el mismo momento en el que él dice que la radio se va a morir, como entrada al sitio le sigue siendo mucho más importante que solamente el teatro.

Es fuerte el mandato que tienen de que cuando estás en la radio te falta lo visual. Se disculpan, dicen “los que están escuchando ahora no lo pueden ver” pero en un viaje de auto de media hora, tres o cuatro veces hay algo que te perdés.

¿Pergolini es el responsable de este sistema Vorterix o es un engranaje más?

Como en cualquier fenómeno social, especialmente si es mediático y discursivo, pasan cosas que están fuera de la voluntad de los operadores. Me parece que Pergolini reúne condiciones que lo hacen un posible operador importante de un fenómeno como Vorterix.

Por un lado, Pergolini tiene mucho interés en la novedad tecnológica; sus usos y los negocios (en un sentido amplio). Y, a la vez, es alguien muy conservador en muchas cosas. Ahora está un poco más blando pero no es feminista, no está a favor del psicoanálisis, no es un progresista típico.

Esa combinatoria, que es rara, es una buena plataforma de innovación para que a alguien como él o su equipo se le ocurran estos proyectos, que tienen una pata muy fuerte en el presente y en el futuro, y con una fuerte pata en la tradición del broadcasting.