https://www.youtube.com/watch?v=OuLXgVTyFN8
A principios del siglo XX los países latinoamericanos necesitaban una identidad propia que los validara como nación. En Uruguay un grupo de intelectuales deciden crear a los héroes que conformarán el relato patriótico de la independencia. Entre ellos, Juan Manuel Blanes, el “pintor de la patria” inventa los rostros que hasta hoy se exhiben en todas las escuelas, oficinas, plazas y monedas del país. Pero todo puede cambiar cuando un fanático de Artigas contrata al artista forense más reconocido del mundo para revelar el verdadero rostro del héroe.
El 29 de junio se estrena en salas el documental Detrás del mito, dirigido por Marcelo Rabuñal, Licenciado en Comunicación Audiovisual. A partir del 14 de julio va a estar en Cinemateca Pocitos y, mediante la Red de Salas del Uruguay, se exhibirá en centros culturales de todo el país.
¿Cuándo surge tu interés por Artigas y, específicamente, por la imagen que se ha construido sobre él?
Siempre me han interesado las cuestiones relacionadas con la construcción de la identidad, de cómo se forman nuestros rasgos culturales, y Artigas es una parte fundamental en eso.
Particularmente en la película fue un camino más que un interés específico, empecé estudiando a Juan Manuel Blanes y sus obras y, en esa investigación me encontré con que su cuadro más reproducido y presente en nuestra vida no tenía demasiado estudio. Más allá de trabajos particulares de Laura Malosetti o Carlos Demasi no había tanta bibliografía como con el cuadro de los Treinta y Tres, por ejemplo. Entonces ahí surgió la idea de que se podía hacer algo con respecto a eso que no fuera reiterativo.
¿Cuándo ideás este documental y cuándo comenzás a trabajar en él?
Creo que fue en el año 2012 que el ICAU agrega la categoría de Serie de TV documental a los fondos que da a producción. En ese momento se me ocurrió que podía presentar una serie sobre la pintura del Uruguay, que tratara en cada capítulo a un pintor, su vida y su obra. Naturalmente comencé por Blanes, ya que es el primer pintor uruguayo, y desarrollé ese capítulo más a fondo. Luego se lo mostré a algunos amigos, compañeros de generación de la facultad, y me comentaron que con unos retoques podía convertirse en el guion de un largometraje.
En 2013 lo presenté como Detrás del mito al fondo de Ópera Prima documental y ganamos. Con ese respaldo me dediqué varios meses a seguir investigando. Durante 2014 y 2015 rodamos y editamos la mayor parte del material.
¿Cómo se da el primer acercamiento al tema, por dónde empezaste?
No hubo un acercamiento en concreto, parte de lo que me propuse cuando comencé fue aprender sobre la marcha y estar abierto a lo que se presentaba. Investigué mucho antes del rodaje, pero no con un objetivo específico: investigué sobre Blanes, su vida, sus cuadros, pero también sobre la construcción de Artigas como héroe, así como la influencia de las obras de arte en la idea que tenemos sobre nuestra historia. Así fue que llegué a varios trabajos muy interesantes sobre estos temas, destacando el libro La construcción de la identidad uruguaya, de Carolina González Laurino, y el ensayo La construcción de un héroe máximo, de Carlos Demasi. En el camino —entre otras cosas— me fui a leer las cartas de puño y letra de Blanes, que están en el Archivo Histórico, o a buscar películas viejas sobre los Treinta y Tres al Archivo de la imagen del Sodre. Al final del proceso de investigación y rodaje había acumulado muchísima información, por lo que la edición fue un camino difícil. Me gustaría, en algún momento, publicar más material del que no quedó finalmente en la película.
En la película se ven decenas de imágenes y monumentos de Artigas. En escuelas, oficinas, plazas públicas, etc. ¿Hicieron algún tipo de relevamiento o fueron registrándoles a medida que hicieron el rodaje y se encontraban con ellas?
La mayor parte de las imágenes de los cuadros de Artigas en la puerta de la Ciudadela fueron planificadas; el productor, Martín Ubillos, su asistente, Jimena Vila, o yo salíamos recorrer oficinas públicas y decidíamos si eran viables para filmarse. Luego hacíamos la gestión pertinente, ya que no se puede rodar en este tipo de lugares sin permiso.
Las estatuas fueron más fáciles de gestionar por estar en lugares públicos, esas las hicimos sobre la marcha. Algunas sabíamos dónde estaban, como las de Maldonado, Montevideo y San José (que es la primera que aparece), y otras las buscamos en el camino a otras locaciones, como la Estancia Ordoñana, donde Blanes se alojaba cuando iba a investigar para el cuadro de los Treinta y Tres. Íbamos entrando en cada pueblo, buscando la plaza y filmando los monumentos.
Creo hay filmadas alrededor de doce horas de monumentos de todo el Uruguay.
El documental cuenta sobre un retrato de Artigas poco conocido: frontal, en su vejez. Esto fue realizado por encargo y el autor es el estadounidense Stephen Mancusi, artista forense que ha trabajado para el Departamento de Policía de New York.
¿Qué conocimiento tenías, previo a la película, sobre la versión de Blanes y sobre la de Mancusi?
Previo a la investigación no conocía casi nada sobre la historia del cuadro, sobre la vida de Blanes sabía un poco más, pero me resultó cada vez más interesante mientras trabajaba para la película. Del retrato de Mancusi también me enteré durante la investigación, la noticia salió en los diarios y ahí me contacté con los involucrados. Entrevisté a Nelson Caula, el periodista que aportó los datos históricos para que Mancusi hiciera su retrato, y durante la entrevista me contó que había sido el Dr. Osvaldo Aren quien había contratado al forense norteamericano. Le mandé un mail, ya que Aren vive en Chile, y al otro día me estaba llamando, contentísimo, a contarme toda su historia. Cuando terminó le dije: “ahora vas a tener que contármelo todo de nuevo frente a cámara”, y lo hizo con las mismas energías que la primera vez.
Casi todos los expertos consultados mencionan que sería, por lo menos, interesante que los uruguayos revisáramos la imagen que tenemos en nuestro imaginario sobre Artigas. ¿Cuál es tu opinión?
Creo que es necesario que, como parte de nuestra vida adulta, derribemos ciertos mitos que nos enseñan en la escuela. Analizar la imagen y comprender su significado simbólico es parte de un proceso más amplio que es conocer de dónde viene la idea que tenemos de nación, de ser uruguayo. Esto no quiere decir que debamos sustituir todos los cuadros de Blanes o derribar las estatuas de las plazas, sino que es necesario saber por qué están ahí para ser más maduros como nación. Hoy vivimos una crisis de comunidad, por varias causas, económicas y culturales, la idea de hermandad dentro de una nación se está perdiendo y hay muchos subgrupos que ven a los otros como enemigos. A principios del siglo XX pasaba algo parecido, la Guerra Grande y los posteriores enfrentamientos entre blancos y colorados habían divido a la sociedad, y es ahí cuando se decide reforzar la unidad mediante la exaltación de ciertos valores, asociándolos a héroes como Artigas. Quizás hoy haya que replantearse si esos símbolos siguen siendo válidos o hay que adaptarlos a los problemas actuales.
¿Cuál es tu evaluación ahora que la película ya está cerrada?
Es difícil evaluarla, hacer una película es un proceso muy largo en que los objetivos van cambiando por las circunstancias o porque uno va cambiando. Prefiero que la evalúen quienes la vean.
Lo que me gustaría que pasara es que la viera la mayor cantidad de gente y fuera parte del inicio de una discusión más grande sobre nuestra cultura, sobre el valor del arte nacional y su influencia en la educación.
