El libro presenta una investigación sobre las torturas que se llevaron a cabo en de abril de 1975 a 25 de menores de edad de la Unión de Juventudes Comunistas en el departamento de Treinta y Tres. Intenta esclarecer además cómo el comunicado posterior del Comando General del Ejército, que apareció en los diarios uruguayos el 30 de abril del mismo año, fue una estrategia para justificar que los jóvenes estuvieran detenidos en el cuartel del Batallón nº 10 de Infantería del Ejército de dicho departamento.