Burócrata, mediocre, inútil, indeciso y dominado. Estas son solo alguna de las características del señor Fischer, un alemán setentón que debe enfrentar a la vejez y a la viudez, ya que su esposa, Lola, falleció hace casi un año. "El señor Fischer", publicado en 2011 por Alfaguara, trata de la vida de un hombre aparentemente común pero que está cargado de secretos, silencios, mentiras, amores y odios. La autora de la novela es la escritora Ana Solari, docente de la Facultad de Comunicación y Diseño, quien dicta talleres vinculados al área de la expresión escrita desde 1995. A continuación explica el sentido de su última novela:
¿Cuál es el tiempo histórico de la novela?
La novela transcurre en el hoy, digamos que a fines del siglo XX, pero viaja en el tiempo hacia los años ´70 y sitúa algunas de las claves dramáticas en la Segunda Guerra Mundial, durante el nazismo. Tanto la época de la Segunda Guerra como los años ´70 son emblemáticos para mí.
¿Por qué situó la historia en Alemania?
Alemania es mi segunda "patria", lugar en el que me siento cómoda y comprendo íntegramente (y comparto casi enteramente) los códigos existenciales, un modo de ser, un modo de estar.
¿Quién es el señor Fischer?
El señor Fischer es un hombre común, anodino, con una vida común y anodina; un hombre que actúa sin preguntarse por qué, en realidad, un hombre que no quiere saber. Visto de afuera podría decirse que es un intachable ciudadano, buen padre de familia, buen esposo. Pero en su interior no lo es tanto. Supongo que el señor Fischer representa a una enorme cantidad de ciudadanos de cualquier parte del mundo, los que prefieren no saber por qué ocurren las cosas, un poco como "el avestruz".
¿Por qué decidió publicar la novela este año?
No fue una decisión mía, sino consecuencia del propio proceso editorial. La novela ya llevaba escrita unos tres años.
¿Cómo se hace para escribir una novela de más de 500 páginas y lograr que el lector no pierda el interés?
No tengo idea, no fue intencional. Yo la escribí "contándomela" a mí, y los periplos del señor Fischer me dieron gran curiosidad. De hecho, fue escrita en formato "folletín", cada día un trozo que se continuaba al día siguiente, como una narración oral.
¿Por qué en la actualidad se lee menos?
No estoy tan segura de si se lee menos; quizá se lee diferente o quizá hay una mayor oferta literaria, más relacionada con la industria literaria y menos a la literatura, como la conocemos. Da la impresión, en Uruguay, de que los jóvenes son los que leen menos, porque reciben una educación, tanto a nivel formal como familiar, en la que la lectura no es estimulada ni propiciada, ni valorada; ésta ejercita la imaginación, la capacidad de abstracción, la adquisición de vocabulario y estimula el proceso cognitivo, entre otras. Los niños y jóvenes están más estimulados (no es bueno generalizar, pero lo hago igual) a buscar otros medios para entretenerse antes que la lectura.
¿Qué se puede hacer para que la gente lea más libros?
Los niños repiten conductas que ven. Niños formados por padres que leen ayuda bastante; la educación primaria y secundaria debería preocuparse del tema, pero es mucho más complejo porque se relaciona con las características de la sociedad contemporánea.
¿Qué materias dicta en la Licenciatura en Comunicación?
Las materias relacionadas directamente con la expresión escrita: Expresión Oral y Escrita; Redacción Expresiva; Redacción Creativa, y las que se relacionan con la Comunicación Corporativa: Redacción para los Medios, Formatos de Redacción Institucional y Producción Editorial Institucional.
¿Qué es lo que más disfruta de dar clase?
Más allá de que cada una de las materias que dicto "literalmente" me apasiona, una de las cosas más disfrutables es participar en y ser testigo del avance de los estudiantes, ver —es un privilegio para mí— como los conocimientos y los saberes van haciendo carne en ellos y avanzan en la disciplina. Compartir con ellos los conocimientos y aprender de los saberes que traen es algo enormemente disfrutable, también un desafío y un autocuestionarse permanentemente.
¿Qué le aporta la Licenciatura en Comunicación a un estudiante que quiere dedicarse a la escritura? ¿Y a otras ramas de la comunicación?
Pregunta compleja. Le aporta herramientas prácticas y quizá cuestionamientos a sus propias presunciones y experticias. Más allá de eso, quien quiera dedicarse a la escritura debe hacer dos cosas: leer muchísimo y no dejar de escribir. Para las distintas ramas de la comunicación, la carrera le aporta no sólo lo necesario para su formación, sino que instala la capacidad crítica, cambia la manera de ver y analizar la realidad.
¿Para quiénes es la Licenciatura en Comunicación?
Para todos aquellos que sientan inclinación por alguna de las diferentes formas de comunicar la realidad (y la imaginación también, me refiero al caso concreto de quien, por ejemplo, quiera narrar en formato audiovisual). La comunicación nos hace humanos y es el "lugar" en el que estamos insertos. Creo que el estudiante que llega a Comunicación, consciente o inconscientemente, tiene algo de búsqueda de lo humano en sus diferentes expresiones. Como la carrera incluye materias de diverso tipo, en cada una de ellas está eso de lo que hablo. Un estudiante que ingresa a la carrera —esa es mi experiencia docente— jamás egresa siendo el mismo.
A quienes cursan la Licenciatura se los puede asociar a personas más bien informales, desestructuradas y desacartonadas; sin embargo, no siempre es así. ¿Qué tiene la Licenciatura para brindarle a quien es informal y qué al que es formal?
Como creo que la comunicación es una de las características del ser humano, todo eso que menciona la pregunta está incluido en la disciplina. Ser formal o informal hará que cada uno la entienda y la ejerza a su modo. Es muy distinto quien se dedique a Audiovisual, por ejemplo (el universo de los rodajes es más "informal", siguiendo la definición de la pregunta) a quien sea un especialista en comunicación organizacional, relacionista público o periodista. Y también serán de acuerdo al medio en que se inserten laboralmente; la carrera de Comunicación es muy amplia.
¿Cómo es su relación con los estudiantes?
Es fluida y cercana. Como no me olvido de haber sido estudiante, trato de ponerme siempre en su lugar. Creo que mantengo una buena relación con ellos, respetuosa y muy viva.
¿Cuáles son los momentos más agradables que recuerda de sus clases?
Uno en particular fue cuando un grupo me hizo un festejo de cumpleaños sorpresa. En aquel momento yo tenía el pelo pintado de color naranja, y todos vinieron con algo naranja, entre ellos, un estudiante talentoso, Shay Levert (graduado de la Licenciatura en Comunicación Audiovisual), que consiguió una "espantosa" peluca anaranjada. Otros recuerdos se relacionan con preciosísimas producciones grupales; debates sobre temas actuales relacionados con la escritura y de allí con quiénes somos, y cómo la escritura y el lenguaje nos hacen.
¿Quiere agregar algo más?
Sí, que agradezco a la Universidad ORT Uruguay por todo el apoyo que siempre me ha dado, tanto académico como en mi calidad de escritora. Es una universidad en la que siento que desarrollo mi carrera docente de un modo íntegro. En particular, en la Escuela de Comunicación, siempre encontré referentes como por ejemplo la Coordinadora Académica de Comunicación, Lic. Virginia Silva o el Decano de la Facultad de Comunicación y Diseño, Ing. Eduardo Hipogrosso, quienes nos estimulan a seguir formándonos y están abiertos a propuestas. ¡Nunca un día es igual al otro!