El año 2023 comenzó con una sorpresa que ha fascinado a muchos y generado pánico en otros: la aparición de las nuevas tecnologías de inteligencia artificial (IA), en particular el ChatGPT. Esta tecnología produce textos que parecen ser escritos por seres humanos y la Educación es una de las áreas en las que más interés ha generado.
El debate inmediato es cómo reaccionar: prohibir su uso o adaptarnos. Claramente, en ocasiones podremos restringir su utilización, pero no podemos negar su existencia y su uso cada vez más generalizado (ChatGPT se lanzó el 30 de noviembre de 2022 y en 5 días llegó a 1 millón de usuarios), con lo cual la postura más razonable es la de adaptarnos y sacar provecho, haciendo un uso prudente de la herramienta.
No podemos ignorar que estas herramientas han llegado para quedarse y para mejorar la calidad de vida, del trabajo y del estudio. Como docentes, nuestro desafío es entender cómo aplicarlas en nuestros cursos para enriquecerlos y para enseñar su empleo adecuado y ético.
Estas tecnologías son demasiado nuevas, y aún no disponemos de estudios sobre su impacto real en la Educación. Sin embargo, parece atinado abrazarlas, experimentar, aprender y compartir los aprendizajes. Haremos camino al andar. Probablemente, debamos ajustar nuestros objetivos de aprendizaje, modificar las tareas, ejercicios, exámenes y trabajos obligatorios para elevar la calidad del aprendizaje apalancándonos en estas tecnologías.
Qué es ChatGPT
ChatGPT es un sistema de IA construido con la tecnología llamada Generative Pre-trained Transformer (GPT). Modelos como este procesan grandes cantidades de información digital disponible públicamente para producir textos que parecen ser escritos por humanos a través del uso de la tecnología NLP (Natural Language Processing).
Sobre la base de una consigna, pregunta o indicación (prompt, en inglés), tiene la capacidad de generar textos y mantener conversaciones con apariencia realista, argumentar, escribir un artículo, poesía, resumir un texto, ajustarlo para reflejar diferentes perspectivas, e incluso escribir códigos de programación.
Existen en el mercado otras herramientas similares, como DALL-E, LaMDA, Whisper, DreamFusion, AlphaCode, MidJourney u OpenAI Playground. Todas ellas de la familia de Generative AI (Inteligencia Artificial Generativa), capaces de generar texto, audio o imágenes. Para simplificar, en este artículo haremos referencia a ChatGPT, ya que es la herramienta que ha generado mayor sorpresa y aceptación, pero lo indicado es aplicable a otras herramientas como las aquí citadas.
Posibles usos positivos en la Educación
Tanto estudiantes como profesores pueden hacer un uso provechoso de ChatGPT y otras herramientas similares.
Posibles usos positivos de ChatGPT por parte de los alumnos
- ChatGPT puede oficiar de fuente de información, igual que Wikipedia, en cuyo caso no solo debe ser debidamente citada sino que además la información debe ser verificada.
- La herramienta tiene la capacidad de corregir la gramática, la estructuración de las frases y el estilo, con lo cual puede mejorar las habilidades de escritura de los estudiantes.
- Estos sistemas tienen la virtud de simplificar temas complejos, ayudando así a una mejor comprensión. Además, puede brindar ejemplos y comentarios que ayuden a la comprensión de los temas.
- Con adecuadas indicaciones, pueden generar valiosos contenidos, guiones, imágenes, e historias. También puede oficiar de fuente de inspiración para generar otras ideas.
Estas herramientas cada vez más serán utilizadas en la actividad laboral, con lo cual desde la Educación debemos incorporarlas y enseñar su uso correcto, como hemos hecho con Internet, el celular y otros avances tecnológicos que, al momento de su aparición, nos desafiaron.
Posibles usos positivos de ChatGPT por parte de los docentes
Los docentes también podemos apoyarnos en estas herramientas para potenciar el aprendizaje. Podemos tercerizar en ellas algunas tareas que requieren horas de trabajo y también podemos enriquecer nuestros cursos.
A continuación, se citan algunos posibles usos positivos para los docentes.
- Crear preguntas para la discusión en clase, para tareas, e incluso para exámenes. Estas herramientas pueden generar preguntas que estimulan los foros y la discusión en el aula, y que requieren de pensamiento crítico y creatividad para resolver problemas.
- Generar preguntas de opción múltiple con sus respectivas respuestas, que por supuesto deben pasar por la supervisión concienzuda del docente.
- Crear consignas que describan lo que se espera de un trabajo académico.
- Generar contenidos, mostrando cómo indicaciones más ricas y precisas generan contenidos de mejor calidad.
- Enseñar cómo usar la herramienta adecuadamente, por ejemplo, indicando a los estudiantes que compartan con el grupo qué pregunta o indicaciones (prompts) le brindaron a ChatGPT y cómo esa pregunta se podría haber formulado de otra manera para obtener un mejor resultado. Esto se puede convertir en un ejercicio de evaluación entre pares, en el que se estimula a los estudiantes a pensar críticamente acerca del contenido generado y así mejorar su capacidad de diseñar indicaciones al software.
- También se puede estimular el pensamiento crítico comparando texto producido por estas herramientas con textos confiables y válidos.
- Exigir que siempre que la herramienta haya sido utilizada, se la cite adecuadamente y se indique cuál fue la consigna (prompt) que se utilizó.
- Una consigna podría consistir en escribir un ensayo sobre un tema sin utilizar la herramienta, y luego indicar la consigna a ChatGPT y comparar respuestas, generando un análisis y debate posterior.
- Dada su novedad, el uso de estas herramientas puede mejorar el ritmo de la clase, brindando variedad a las actividades a desarrollar, y, así, resultar atrapante y motivante, además de entretenido.
- Cómo mitigar las posibilidades de plagio
- Si la materia lo amerita, para mitigar el plagio, se puede solicitar a los estudiantes que compartan anécdotas de su propia vida y basándose en ellas realizar tareas. Muy probablemente estas anécdotas serán desconocidas para estas herramientas, con lo cual su uso no será posible o productivo.
- Claramente, otra forma de evitar el plagio es asignar mayor ponderación a las evaluaciones presenciales, ya sean orales o escritas sin acceso a Internet, por oposición a los ejercicios realizados fuera de clase.
- Cambiar los formatos de evaluación, con foco en el pensamiento crítico y la creatividad. En las evaluaciones o tareas, los estudiantes podrían, si el docente así lo indica, apoyarse en estas herramientas para la escritura de ensayos, poniendo el énfasis en la creatividad, originalidad y pensamiento crítico, y no tanto en la escritura per se, habilidad que igualmente deben desarrollar en las asignaturas pertinentes.
- Si la materia lo amerita, para mitigar el plagio, se puede solicitar a los estudiantes que compartan anécdotas de su propia vida y basándose en ellas realizar tareas. Muy probablemente estas anécdotas serán desconocidas para estas herramientas, con lo cual su uso no será posible o productivo.
En definitiva, los docentes debemos mantener el foco en lo realmente importante: desarrollar habilidades cognitivas, sociales y emocionales.
Riesgos y debilidades que presenta ChatGPT en la Educación
Como toda herramienta, se puede hacer un uso adecuado y provechoso, y también se puede hacer un uso equivocado. Aquí presentamos algunos de los riesgos y debilidades que presenta la herramienta.
Plagio
Claramente, el mayor riesgo que presenta esta herramienta es que los estudiantes la utilicen para generar trabajos a presentar en clase, sin citar la fuente. Por el momento es difícil distinguir respuestas generadas por estos modelos de respuestas generadas por los estudiantes, aunque comienzan a aparecer herramientas que ayudan a detectar el plagio.
Confiabilidad cuestionable
La información que arroja ChatGPT tiene apariencia creíble y generalmente es verídica, pero con frecuencia el modelo arroja información errónea. La información de la que se nutre es amplia, pero no es completa. Y ante indicaciones que conducen a una contradicción, la herramienta puede brindar respuestas equivocadas o razonamientos carentes de lógica.
Algo desactualizado (por el momento)
El ChatGPT fue entrenado con información disponible hasta 2021. Si bien seguramente será actualizado en breve, al momento hay respuestas que no puede brindar. Por ejemplo, al momento de escribir este artículo, el 17 de febrero de 2023, frente a la pregunta “¿Quién ganó la copa del mundo de fútbol en 2022?” la respuesta fue “Lo siento, pero como modelo de lenguaje, no tengo la capacidad de predecir el futuro. La Copa del Mundo de fútbol de 2022 se llevará a cabo en Qatar del 21 de noviembre al 18 de diciembre de 2022, y aún no se sabe quién será el ganador. Tendremos que esperar a que se celebre el torneo para conocer al equipo ganador". Asimismo, el ChatGPT embebido en el motor de Bing, por ejemplo, ya ofrece información en tiempo real.
Comprensión limitada
Estos modelos no tienen una real comprensión de los temas. Al estar basados en patrones estadísticos, su capacidad de explicar temas es limitada.
Poca creatividad y originalidad
Si bien en ocasiones las respuestas que arroja la herramienta nos pueden sorprender, estos modelos no tienen creatividad, sino que se basan en información existente y en modelos probabilísticos. Su habilidad para generar música original, por ejemplo, es acotada. O cuando el texto solicitado es extenso, abundan las repeticiones y la escritura tiende a ser aburrida. No obstante, considerando que uno de los componentes esenciales de la creatividad es la flexibilidad y fluidez, la cantidad de ideas que es capaz de generar una herramienta como esta es un gran alimento para la creatividad humana.
Información sesgada
Estos modelos funcionan con base en los datos de que disponen, que, si bien son abundantes, no son completos, con lo cual las conclusiones que arrojan pueden ser sesgadas. Por ejemplo, si el modelo está alimentado por información que proviene de grupos con determinadas características demográficas, entonces los textos que genere reflejarán estos sesgos.
Falta de comprensión del contexto
Siendo que la herramienta funciona sobre la base de un modelo probabilístico, dependiendo del contexto que se incluya en las indicaciones, la respuesta será diferente. Este es otro motivo para enseñar su uso correcto. También es un (reconfortante) factor que nos lleva a pensar que la capacidad de comprender el contexto que tiene el ser humano difícilmente sea sustituida por estas herramientas. Si la indicación no incluye una adecuada descripción del contexto o situación, la respuesta puede ser irrelevante o incorrecta.
Adicción
Paradójicamente, como docentes, uno de los riesgos que deben cuidar, es el de volvernos adictos al uso de estas herramientas. Descansarnos demasiado en estas tecnologías puede llevarnos a manejar información incorrecta en los cursos e inducir a los estudiantes a aprender conceptos equivocados.
Política de empleo de ChatGPT en los cursos
Si bien la universidad no ha adoptado una política explícita, es posible e incluso recomendable que los docentes adopten una política de uso de estas herramientas en sus cursos.
La literatura (aún escasa) recomienda incorporar una política explícita de cómo y cuándo utilizar estas tecnologías en el curso. Algunas de las recomendaciones que se realizan al respecto del contenido de estas políticas se incluyen a continuación.
- La política debe ser explícita.
- Ser transparentes sobre nuestras expectativas sobre el uso de la herramienta, indicando los riesgos de su utilización y brindando lineamientos para su correcto uso.
- Brindar permiso para utilizarla en determinadas circunstancias, éticamente.
- Indicar cómo citarla.
- Incluir alertas sobre los errores que puede cometer la herramienta, y no confiar excesivamente, sino hacer un chequeo de la información que arroja.
Conclusiones
Igual que otros avances tecnológicos, el ChatGPT nos desafía a adaptarnos. Para esto, lo más conveniente parece ser familiarizarnos con la herramienta para conocer su potencial. También parece razonable experimentar prudentemente durante el curso. Algunos ejercicios funcionarán y otros no, y así aprenderemos a sacar provecho de esta nueva tecnología. Tendremos que rediseñar ciertas tareas, formatos de trabajos y evaluaciones, al mismo tiempo que incorporamos la herramienta para facilitar el aprendizaje.
Estas tecnologías serán parte de nuestra vida. Pensemos que el problema no está en la herramienta sino en nuestra capacidad de adaptación a ellas y en particular en la posible obsolescencia en la que pueden caer ciertas prácticas pedagógicas. Aún quedan muchas preguntas por responder. Por el momento, debemos explorar estas nuevas herramientas y mantener el debate abierto sobre cómo adaptarnos y hacer el mejor uso en la Educación.
Referencias bibliográficas
- Yahoo Finance
- Why All Our Classes Suddenly Became AI Classes. Strategies for Teaching and Learning in a ChatGPT World (2023), Ethan and Lilach Mollick.
- La percepción de la inteligencia artificial en contextos educativos tras el lanzamiento de ChatGPT: Disrupción o Pánico (2023), Francisco José García-Peñalvo.
- Education in the Era of Generative Artificial Intelligence (AI): Understanding the Potential Benefits of ChatGPT in Promoting Teaching and Learning (2023), David Baidoo-Anu, Leticia Owusu Ansah.
- ChatGPT User Experience: Implications for Education, Xiaoming Zhai.
- ChatGPT for Good? On Opportunities and Challenges of Large Language Models for Education (2023), E. Kasneci, K. Sessler, S. Küchemann, M. Bannert, D. Dementieva.
- "WEIRENS | Artificial Intelligence at Cornell: The Potential and Pitfalls" (2023). The Cornell Daily Sun.
- Is ChatGPT as smart as a college student? (2023), Patrick Mccaslin.
- ChatGPT sparks concern and hope for professors (2023), Lily Taylor.
- "A ChatGPT Policy You Can Put in Place Now" (2023). Harvard Business Publishing Education.
- "What the rise of ChatGPT means for internet search" (2023). The Economist, Guy Scriven.
- ChatGPT and AI Text Generators: Should Academia Adapt or Resist? Yvette Mucharraz y Cano, Francesco Venuti, Ricardo Herrera Martínez.
