Esta iniciativa es una forma de apoyar una actividad que fomenta el pensamiento analítico, la resolución de problemas, así como el conocimiento de los jóvenes uruguayos.
En esta entrevista, conocemos la historia de Tobías Rodríguez, ganador de esta competencia en 2023, a pesar de su gusto por los desafíos matemáticos, decidió explorar una nueva pasión académica en el campo audiovisual.
Un desafío anual
"Participo en las olimpiadas desde la escuela. Todos los años me anoto porque me gusta desafiarme al resolver los problemas que se plantean, tratando de dar lo mejor de mí. También me encanta todo el ambiente que se genera, y los amigos que reencuentro y sigo haciendo todos los años", comenta Tobías Rodríguez, quien desde joven ha encontrado en la matemática no solo un interés académico, sino un verdadero reto personal.
De la matemática escolar a la competencia
"En general creo que siempre me gustó la matemática, pero hay una gran diferencia entre la matemática del liceo y la de las olimpiadas. En el liceo simplemente vamos haciendo ejercicios del tema que toque. En cambio, las olimpiadas te muestran una parte mucho más linda, y hasta divertida", explica Tobías. Para él, los problemas de la Olimpíada son como rompecabezas complejos que requieren creatividad y pensamiento crítico, más allá de los conocimientos teóricos.
Dedicación y preparación: el camino a la excelencia
Tobías relata cómo su pasión por las matemáticas lo llevó a dedicarle horas semanales de estudio y práctica, incluso durante las vacaciones. "Llevo un par de años dedicándole mucho tiempo a las olimpiadas, con la mente también en las competencias internacionales. Traté de dedicar constantemente algunas horas semanales resolviendo problemas, y aproveché en verano para hacer un entrenamiento más centralizado", destacando que cada participante ajusta su dedicación según sus propios objetivos.
El apoyo de la Universidad ORT Uruguay
Destacando la importancia del respaldo institucional, Tobías resalta: "La universidad fomenta la olimpiada: le da luz a una actividad que es organizada año a año por voluntarios. En este caso, la universidad da una mano para lograr que las actividades se lleven a cabo, y además ofrece una beca para el ganador de la olimpiada, lo que termina haciendo que todo el evento sea más motivante."
De las matemáticas al audiovisual
A pesar de su amor por las matemáticas, Tobías decidió aprovechar la beca para explorar una nueva pasión. "Ya tenía decidido estudiar Licenciatura en Matemática, que solo está disponible en la Udelar, pero no quise desperdiciar la genial oportunidad. Fue por eso que desde el semestre pasado estoy cursando Técnico en Realización Audiovisual", afirma, destacando cómo la beca le permitió abrirse a nuevas posibilidades académicas y profesionales.
Tobías concluye: "La Olimpíada no solo me ayudó a mejorar mis habilidades en matemáticas, sino que también me abrió puertas a nuevas experiencias y campos de estudio. Hoy, gracias a esa oportunidad, puedo combinar mi amor por las matemáticas con mi interés en el mundo audiovisual".
