La industria cinematográfica en Uruguay ha crecido exponencialmente en los últimos 10 años, pero ¿cuáles son los desafíos para la producción documental en este ecosistema?
Partiendo del estudio de caso de El retrato de mi padre —documental personal del director Juan Ignacio Fernández Hoppe, estrenado en salas el 5 de octubre— la productora, directora y docente Carolina Campo Lupo dialogó con Valentina Baracco, también productora y directora de documentales en nuestro país. Ambas reflexionaron sobre las dificultades que se enfrentan con este tipo de producciones, pero también sobre las ventajas y oportunidades que plantean. La charla fue moderada por la docente Micaela Domínguez Prost.
https://www.youtube.com/watch?v=HZPfmupLOSQ
Al embarcarse en procesos documentales hay momentos muy inciertos, comentó Carolina Campo Lupo, productora del documental. “Uno ahí tiene que pensar con quién me voy a embarcar en este proyecto, que va a ser largo, que va a ser difícil, que va a ser costoso, pensar si esa persona es adecuada para ser compañeros por muchos años”.
Valentina Baracco, quien dirigió su ópera prima Ese soplo este año, contó que en su vida se fue cruzando con muchos operaprimistas, fue haciendo películas y, también, fue reforzando lo que le gustaba hacer, lo que le apasiona.
La gente ya te ve con cierto perfil de documentales personales, entonces se te acerca una persona y te dice, ‘tengo tal idea’, pero es difícil porque hay muchas ideas y no todas son proyectos ni todas son películas. Creo que los productores tenemos una sensibilidad para escuchar la idea del otro y poder decirle: ‘quizá te falta investigar más para que esto sea un proyecto’. También está en uno darse cuenta si una idea muy chiquitita puede transformarse en un proyecto en que vos te quieras embarcar.
Valentina Baracco
https://www.youtube.com/watch?v=gR_JVjwKuKI
