La presentación del cortometraje se realizó el martes 12 de diciembre y contó con la presencia de varios de sus realizadores, quienes hablaron sobre el proceso de creación y los objetivos planteados.
No me mata la muerte es el producto final del trabajo compartido entre estudiantes de Animación y Videojuegos, Arte y Tecnología, Audiovisual, Diseño Multimedia y Periodismo. Fueron 14 estudiantes quienes trabajaron coordinados en un Taller multidisciplinario, bajo la guía del docente Diego Parker Fernández, responsable de proponer la idea a la universidad.
“Estaría bueno producir algo con esto y, a su vez, investigar”, le propuso Fernández a Fabián Barros, coordinador académico de Diseño, Arte y Tecnología. “Si querés producir, tenés que investigar para ver cómo está funcionando”, agregó el docente del Taller. “Inmediatamente, Fabián me ayudó a reformular la propuesta, la presentamos y, para mi sorpresa, en el segundo semestre ya estábamos trabajando dentro de una materia”.
https://www.youtube.com/watch?v=RHldBVp-GOM
La sensibilidad durante la realización
“Este corto no lo produjo la inteligencia artificial”, explicó. El objetivo “fue utilizar el talento humano para guiar las herramientas de IA disponibles en la creación de un producto audiovisual original”.
En el taller se propuso trabajar sobre Delmira Agustini, por un lado, “una figura muy conocida” pero que “podría serlo más”, en palabras del docente. Utilizar herramientas de inteligencia artificial dio la posibilidad de “darle voz a Delmira”.
Fernández comentó que, mientras estaban definiendo el guion del cortometraje, “estaban sucediendo otras cosas, como el femicidio de Valentina Cancela, de 17 años”. Esa situación, “inevitablemente se metió dentro del taller”.
Me parece que está bueno pensar que no es solo la herramienta, sino cómo nuestra sensibilidad como humanos aprovecha la inteligencia artificial para contar historias.
Diego Parker Fernández
Patricia García, estudiante de Animación y Videojuegos, contó que encontró “amor por el trabajo”, dada la historia que estaban tocando y el mensaje que querían dejar. “A mí es la primera vez que me pasa —creo que a mis compañeros les pasó también— de trabajar y producir algo con un grupo tan numeroso y ver cómo, al ser todos de diferentes carreras, era muy enriquecedor poder contar con otros. Decir ‘esto no sé cómo hacerlo’, pero el que estaba al lado sí sabía o tenía una idea”.
Valentina Golubei, estudiante de Diseño Multimedia, valoró el espacio interdisciplinario, “el cual pudo rendir sus frutos”.
El hecho de trabajar con IA, “algo tan nuevo, tan innovador”, en sus palabras, resultó excelente. “Al ser pioneros, no teníamos una base, fue todo bastante experimental. Siento que fue un proceso que va a servir para posteriores generaciones.
La inteligencia artificial es un mundo en que hay que meterse y agarrarlo con fuerza.
Valentina Golubei, estudiante de Diseño Multimedia
“Uno piensa, ‘quiero hacer tal cosa’, y cuando lo vas a hacer te das cuenta de que no es tan fácil, hay que meterle dedicación, tiempo, mucha iteración, muchas pruebas”, comentó la estudiante. “Al fin y al cabo, lo importante dentro de la inteligencia artificial es que los procesos creativos los hace el ser humano”. En sus palabras, “la inteligencia artificial por sí sola no va a lograr nada”, ya que siempre hace falta la experiencia y la sensibilidad del ser humano.
IA que potencia la creación
Hace un año, comentó el decano de la facultad, Ing. Eduardo Hipogrosso, se estaba dando a conocer “la gran disrupción” que supone la inteligencia artificial generativa. Desde ese momento, comentó, la universidad “abrazó el tema” sabiendo esto provocaría cambios no solo en la forma de trabajar, sino también cambiaría en la educación: “Entendimos que era una herramienta que se debería incorporar en todas las profesiones”.
Fabián Barros, por su parte, dijo que en ORT se trabaja desde hace un par de años “en una adopción y divulgación temprana, ética y progresiva, de la inteligencia artificial”.
Queremos promover que la inteligencia artificial potencie la creatividad, evidentemente sin sustituirla.
Fabián Barros, MA
“Desde mucho antes del lanzamiento de ChatGPT veníamos trabajando en la investigación y la generación de debate a nivel académico, citando a distintos referentes”, explicó Barros. “Nos interesa que la inteligencia artificial actúe directamente en las industrias naranjas, en la industria audiovisual”.
Objetivos planteados
- aprender a utilizar herramientas de IA para generación de imágenes y videos,
- explorar el potencial creativo,
- adquirir experiencia práctica en el uso de la guía en un proyecto real de creación de un cortometraje,
- trabajar en forma interdisciplinaria compañeros de otras carreras,
- enriquecerse con sus perspectivas y conocimientos,
- superar el escepticismo y temor inicial hacia la IA,
- entender mejor su funcionamiento e impacto a través de la experiencia directa.