Primero, cofundó Ábaco —un asistente de finanzas personales—; después, Qualia Fintech Factory —desde donde buscaban promover la interoperabilidad en el mercado financiero— y, recién después, en 2018, llegó Prometeo, que hoy en día es la plataforma de Open Banking más grande de Latinoamérica. Lo que hacen es brindar un único punto de acceso a información y transacciones bancarias: nuclean a más de 100 APIS de 35 instituciones financieras en más de 10 países de la región.
Ximena Aleman es Licenciada en Comunicación Periodística y, además, es estudiante del Master en Administración de Empresas de la Escuela de Postgrados en Negocios de ORT. En su LinkedIn, se presenta con un claro perfil que integra comunicación, tecnología y negocios:
Creo que la comunicación es una herramienta estratégica para la tecnología. Con esa visión, me dedico a desarrollar nuevos negocios, a crear soluciones, herramientas y canales para conectar productos y usuarios. Soy una amante de los productos creativos y originales. Amo comunicarlos.
En 2020, Aleman fue distinguida como una de las nueve Disruptoras 2020, una lista que elabora el portal iupana con las mujeres que han liderado la innovación en banca y fintech de Latinoamérica durante ese año. A comienzos de 2022, la comunicadora ganó el premio Entrepreneur of the Year de AMBA y BGA, uno de los premios de mayor prestigio en el área de los negocios.
“Este premio destaca nuestro trabajo en Prometeo, formando el futuro financiero de América Latina hacia la banca abierta, pero no estamos solos en este viaje”, dijo Aleman en la ceremonia de premiación, según se reseña en el sitio de Facultad de Administración y Ciencias Sociales. “El premio destaca el fantástico trabajo que otras líderes mujeres de las fintech startups están haciendo, también dando forma al futuro financiero de América Latina. Para que, en el futuro, otras mujeres puedan tener mejores herramientas financieras a su disposición, para seguir sacando adelante a la sociedad”.
De la comunicación al fintech
Después de un breve paso por Economía, Ximena Aleman comenzó la Licenciatura en Comunicación en el año 2008. Aquello de “tratar de entender al otro”, cuando hacía una entrevista, por ejemplo, lo traslada al hoy: “Qué necesita, qué lo mueve, ese ejercicio de empatía, quizá, es muy de comunicación; eso lo sigo teniendo tal cual”.
https://www.youtube.com/watch?v=sco9N-ynnTM
Alemán asegura que innovar no es, para nada, una característica única del sector tecnológico. Hay ciertas cualidades que puede tener cualquier profesional para ser innovador en su campo: “Se puede ser muy innovador estudiando psicología o filosofía; hay innovadores en todas las ramas del pensamiento”. Lo importante, dice, es combinar curiosidad, creatividad, valentía, determinación y flexibilidad.
https://www.youtube.com/watch?v=DsUZnqmBIhg
En el mundo de los negocios, la relevancia de la comunicación es crucial: “Todo lo que es branding, crear una marca, posicionarla, distribuir el producto, crear canales, entenderlos, llegar a las audiencias, generar contenidos para ellas, atraer talento para tu empresa…”. En todas las áreas de una empresa, “poder explicitar qué es lo que estás aportando y articularlo para que el otro lo entienda —que es el núcleo de la comunicación— es fundamental”.
https://www.youtube.com/watch?v=gttfIKZmyig
En tanto, la relación entre comunicación y tecnología, en opinión de Aleman, llega a ser determinante. En los últimos años, sobre todo con el desarrollo de las redes sociales, “ha quedado muy en claro la estrechísima relación que hay entre formato y contenido, que sería comunicación y tecnología, y obviamente lo determinante de los formatos a la hora de generar un contenido”.
A su vez, considera que se abre un gran campo para explorar: “Desde la comunicación, ¿qué aportamos en el sector de tecnología?”. Y concluye: “Es bastante conceptual pero es muy importante el ejercicio de comunicación al momento de innovar y de presentar cosas nuevas en el mercado”.
https://www.youtube.com/watch?v=RSIivwrjNek
Siempre siento que haber estudiado Comunicación me dio una amplitud mental y conceptual, también una fluidez y una flexibilidad que me ayuda mucho al momento de entender quien está del otro lado de la mesa, pero también al momento de entender cómo yo tengo que plantear lo que estoy haciendo para que el otro lo entienda. Y eso, cuando uno está innovando y desarrollando algo nuevo, es crucial.