El evento tuvo lugar el 1 de julio, en el Auditorio de la Facultad de Comunicación de la Universidad ORT Uruguay, con la destacada participación de Enrique Topolansky, MBA —con maestrías en Computación y Administración de Empresas por la Universidad ORT Uruguay— y de Lic. Joan Cwaik —MBA por el IAE Business School de la Universidad Austral (Argentina) y gerente de marketing para Latinoamérica en Maytronics, además de ser divulgador y conferencista en el ámbito de las tecnologías emergentes—.
Asimismo, se contó con la significativa intervención de la Mag. Sabrina Bianchi —Máster en Educación, Licenciada en Comunicación Publicitaria por la Universidad ORT Uruguay y secretaria docente de la Escuela de Postgrados y Actualización—.
Adaptabilidad y brechas digitales en la era de la disrupción digital
Durante el evento, los participantes exploraron los desafíos y oportunidades surgidos de la intersección entre la humanidad y la disrupción digital. Se destacó la importancia de la adaptabilidad en un entorno donde la tecnología supera la capacidad humana de asimilar y aprender.
En el marco de la reciente publicación del libro Postecnológicos: habilidades para recuperar lo humano, se reflexionó sobre la profunda influencia de la tecnología en la humanidad, lo que impone una gran responsabilidad en términos de adaptación. Esto coincide con una época de hiperespecialización en diversos ámbitos, enfatizando la necesidad de desarrollar una visión integral del entorno.
Esta disparidad plantea preocupaciones significativas sobre las brechas digitales y sus repercusiones. En un mundo donde la tecnología avanza exponencialmente mientras la vida humana progresa de manera lineal, estas brechas pueden generar desigualdades profundas.
La reflexión sobre un futuro basado en la inteligencia artificial obliga a reconsiderar el destino de aquellos que podrían quedar obsoletos. La implementación de asistentes de inteligencia artificial que guíen y capaciten a estas personas podría representar una solución viable para abordar este desafío. Este enfoque promueve un futuro donde la tecnología no solo avanza, sino que también incluye y apoya a todos.
Cwaik mencionó que es crucial distribuir este potencial de manera más equitativa para que más individuos puedan beneficiarse de sus avances. Para lograrlo, es esencial comprometerse con una adaptabilidad y formación constantes, garantizando así que todos puedan participar y prosperar en esta era digital.
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