Esta iniciativa busca, desde la academia, reconocer a aquellas personas y proyectos que tanto por su liderazgo, creatividad, capacidad innovadora y profesionalismo, se destacan en las industrias creativas de las disciplinas relacionadas con la tecnología, la educación o el emprendedurismo, dejando una huella e inspirando a nuevas generaciones.
https://www.youtube.com/watch?v=6xwrKQcezaM
Como cada año, desde 2019, la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay entregó los Reconocimientos a la Creatividad y la Innovación, distinguiendo el aporte de aquellos profesionales que con sus contribuciones han aportado tanto a la mejora de su campo profesional como de la sociedad uruguaya.
El evento contó con la conducción del periodista Christian Font, se realizó en reducto Audiovisual Hub y fue transmitido por el canal de YouTube de la Facultad de Comunicación y Diseño.
"El año pasado, en ocasión del reconocimiento 2021, aún teníamos cierta incertidumbre de cuándo llegaría la postpandemia, y cuáles serían las lecciones que dejarían estos años de semiaislamiento. Hoy estamos haciendo de cuenta que tenemos una vida sin covid, aunque sabemos que la amenaza de una nueva ola estará presente por un buen tiempo", sostuvo el Ing. Eduardo Hipogrosso, decano de la facultad, quien agregó:
"En estos dos años, la humanidad ha dado muestras que cuando existe un peligro global, es capaz de trabajar en conjunto para abatir ese problema y que todos, estén donde estén, sin importar los recursos que tengan a disposición, serán capaces de accionar transformaciones para tratar de sobrevivir. La capacidad de adaptarnos a esa nueva normalidad generó cambios de hábitos que implican transformaciones a todo nivel. Una parte de esas personas inclusive aprovecharán esta oportunidad para crecer, porque más allá de resolver los problemas ven un horizonte de mejoras, y tienen la actitud y el coraje para lanzarse a descubrir esos nuevos lugares. Son los que ven el vaso medio lleno".
Reconocimientos 2022
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Luis Ara
Por su creatividad, compromiso con el audiovisual nacional y visión internacional.
"Me da mucho orgullo y es un honor muy grande este reconocimiento. Quiero agradecer a la Universidad ORT y a la Facultad de Comunicación y Diseño, al comité que me seleccionó para este reconocimiento. Veo que hay muchos amigos y conocidos de hace mucho tiempo.
El otro día, en un foro, me preguntaron cuál creía que podía ser el mejor camino para el desarrollo de Uruguay en el futuro y yo había dicho que había que apostar mucho a la creatividad, porque entiendo que en la creatividad es donde surge la innovación, lo que permite, justamente, hacer las cosas diferentes. Diferenciarnos del resto.
Y en la medida en que uno se diferencia del resto, gana en independencia y se vuelve necesario para los demás porque está haciendo algo que probablemente otros no estén haciendo. Esas dos cosas, tanto la creatividad como la innovación, tienen mucho que ver con la educación".
Su camino en las industrias culturales y creativas y en el emprendimiento viene de familia. Su abuelo instaló una distribuidora de películas en nuestro país y, de niño, lo acompañaba mirando y criticando contenidos. De adolescente ya interactuaba con los cines, llevando materiales y controlando espectadores.
Luego de estudiar Gerencia y Administración en la Universidad ORT Uruguay, hizo su propio camino, pero a los pocos años la vida lo trajo de vuelta al mundo audiovisual. Su primera creación le llevó casi dos años y cumple 10 este 2022. Nace inspirada por la historia de su madre, Cecilia, que tuvo que recibir un trasplante de corazón. La película se tituló 12 Horas 2 Minutos, el tiempo que transcurre desde que Juan, el protagonista, recibe la noticia de que tiene un donante, hasta la operación. Es un mensaje de esperanza transmitido por personas que tuvieron una segunda oportunidad de vivir.
Luego vinieron historias sobre historias de vida, deportes, geografía y cultura, y cuenta hoy con una docena de creaciones, como director, guionista y productor, en el marco de sus dos emprendimientos: Ska Films y Trailer Films, que dirige junto a Ignacio Jaunsolo. Más allá de la creatividad artística, tuvo una visión del negocio del cine diferencial, logrando exponer su contenido no solo en cines, sino logrando la confianza de HBO, Amazon y Netflix. Este año fue noticia, tras desarrollar la primera producción de Netflix en Uruguay, Togo, que llevó escenarios del barrio Palermo a 190 países y más de 221 millones de espectadores. -
Lía Cambre y Agustina Zuasnábar
Por su permanente espíritu creativo e innovador.
Zuasnábar:
“Muchas gracias, Universidad ORT Uruguay, por este reconocimiento. En estos 12 años de Wasabi hemos puesto mucho foco en cocrear y generar espacios para la innovación y la creatividad. Y esto realmente ha sido en equipo. Hoy por hoy, más de la mitad de las personas que están en Wasabi se formaron en esta casa de estudios y estamos muy agradecidas por eso, por todo el apoyo que nos han dado en todos estos años y por la gente talentosa que han formado (...)".
Cambre:
“Yo quería decir tres cosas: La primera es agradecer a mi madre y a mi abuelo, que me enseñaron el valor del trabajo y de emprender. La segunda es: gracias a ORT, porque nosotros no somos de ORT y esto es un reconocimiento mucho mayor, porque, obviamente, cuando venís de otras universidades, que ORT te reconozca y te haya acompañado en todo el proceso —de hecho, nosotros nos presentamos en la ANII gracias a ORT y gracias a ORT ganamos el premio de innovación—, entonces la verdad es que es una universidad que nos abrió las puertas desde muy chicas. Estamos muy agradecidas, con Eduardo, con todos.
Por último: para nosotras, más allá de que nosotros estamos en el mundo del metaverso (...), más allá de las tecnologías con las que estamos metidas, la innovación y la creatividad para nosotras tiene mucho que ver con poder reivindicar la profesión, poder hacer que la publicidad sea transparente, que es un legado que nos gustaría dejar. Más allá de la tecnología y toda la gente que trabaja con nosotros, que se esfuerza justamente para eso, en un mundo en el que a veces las cosas parecen una cosa y no lo son, sobre todo hoy, nos gustaría dejar esto como legado. Muchas gracias".
Una de ellas hablaba de marcas, campañas y publicidad ya desde niña, en casa. De la mano de su madre, publicista de vasta trayectoria, empezó a trabajar en su agencia a los 14 años. Ya estudiando comunicación, trabajó en diferentes roles del sector y se incorporó luego a una agencia de viajes, en la que creó la primera revista digital de Uruguay. Allí descubre la publicidad digital, y decide emprender, creando su propia agencia. Es Licenciada en Comunicación con enfoque comercial digital.
Su socia también estudió comunicación, marketing digital y gestión de personas, y hoy su foco es el desarrollo de equipos de alto desempeño y la cultura de trabajo, con el objetivo de estar a la vanguardia en las formas de liderar una empresa digital.
Su propósito es “crear un impacto positivo en la vida laboral de las personas”. Cuenta con un Diploma en Digital Marketing, por Digital Marketing Institute de Irlanda, y un Digital Marketing Certificate, por la New York University. Diploma de Coaching Ontológico, por SbS. Associate Member de Reino Unido.
Ambas recibieron capacitación del programa de Google Ads de Silicon Valley, con alianza con Singularity University. Creen que con muy poquito se logra un efecto muy potente. Eso define al wasabi, un condimento japonés, y a Wasabi, su agencia dedicada a la publicidad y el marketing digital con oficinas en Uruguay y España.
Wasabi se destaca por la estrategia, la creatividad, la tecnología y una búsqueda constante por estar a la vanguardia de los cambios y la revolución de la publicidad en la era digital. Wasabi Digital es la primera agencia uruguaya con sede en el metaverso: Wasabiland. Este año adquirieron un terreno en el metaverso español Uttopion y están construyendo un espacio virtual similar al de su oficina física en Montevideo. -
Guillermo Varela
Por su compromiso con la industria digital, su visión, pasión y liderazgo.
“Gracias a la universidad, que la considero en parte mi casa, así que no me quiero extender mucho en el agradecimiento porque parecería como si alguien de la familia estuviera hablando bien de la familia [risas].
Cuando te escuchaba, Eduardo, me imaginaba mi época de estudiante (que hace ya mucho) y el mundo que estás describiendo ahora es un mundo mucho mejor que el que habría descrito el decano en mi época.
Cuando yo dejé el liceo, la discusión política que había en el Uruguay primero era la conveniencia o no de las universidades privadas. No teníamos en la época del secundario, todavía, las autorizaciones para las universidades privadas. Y mis compañeros militantes del liceo pintaban pancartas contra la globalización, dedicaban tiempo a escribir ‘no a la globalización’ como si uno pudiera estar en contra de la ley de gravedad.
Esto lo cuento para ver el contexto, cómo define épocas y eras. El contexto en el que vivimos ahora, en un mundo digitalizado, pospandémico, es un contexto mucho mejor. Es fermental, permite a cualquiera —como contaba Eduardo— poder trabajar desde aquí para afuera, desde afuera para aquí, de aquí para aquí, de afuera para afuera… las combinaciones del mundo son inmensas, las nuevas disciplinas son muchísimas, en nuestro sector tenemos pleno empleo en casi todas las categorías de nuestras empresas y, a nivel de país, una necesidad de contagiar al resto de la sociedad en ir hacia un Uruguay por el conocimiento, en apalancarse como sociedad con lo que tiene que ver con la educación y el conocimiento, puesto que el mundo hacía muchos siglos que no se paraba y nos dejaba a todos en igualdad de condiciones.
Lo que pasó en la pandemia es que se paró el mundo. Teníamos la esperanza de que hubiera un nuevo ‘barajar y dar de nuevo’, esa esperanza todavía está, y creo que está en nuestra voluntad y en nuestra capacidad poder desarrollar un mundo mejor. Los estudiantes que ingresen ahora al mundo laboral, de la universidad y de la academia van a tener herramientas que yo no tuve, buscadores de información, acceso a tutoriales, acceso a maestrías (…). Por lo tanto, es dable sospechar que los profesionales que vienen serán mucho mejores que nosotros.
Así que con esa promesa, con esa invitación, agradecer el cariño que significa un reconocimiento para los que estamos cortando la maleza (...). Felicidad para los que creen en las cosas que vienen porque ayudan a construirlas”.
De adolescente juntaba monedas para comprarse libros de Julio Verne y los leía varias veces, para intentar ver más allá de las apariencias. Fue un pionero en lanzarse a crear proyectos empresariales en el mundo digital. Se ríe cuando ve que lo consideran un veterano del sector, donde lleva más de 15 años en el sector: “¿dónde se vio un veterano de 15 años?”, dice. Cree que somos todos novatos, pues todo ha cambiado muy rápido, y eso nos obliga a una doble tarea: aprender y construir, simultáneamente.
Es así como comenzó creando empresas y asumiendo desafíos, para empujar los cambios, que entiende nos cuestan a los uruguayos. Cree que la gente se divide en dos: aquellos que visualizan y crean un destino, y aquellos que esperan que las cosas se acomoden y que el camino esté hecho. Y con esa filosofía ha sido consistente, en el equipo de los primeros.
Es hoy director en Plexo Uruguay y México —empresa enfocada en transacciones digitales financieras, que trabaja con marcas como Visa, Master Card y American Express—, fundador de Handsoft —empresa proveedora de soluciones de comunicación y tecnología— y gOOva —desde donde desarrollan decenas de apps para las principales empresas que requieren de experiencias de usuario sofisticadas y sólidas—.
Compromete su tiempo y asume riesgos, para construir un ecosistema colaborativo en Uruguay, y por eso ha sido integrante de los núcleos empresariales más importantes del país, y es hoy el presidente de la Cámara de Economía Digital del Uruguay. -
Maggie Ferber
Por su actitud responsable, espíritu emprendedor, aporte a la industria de la moda y compromiso con el sector y su desarrollo.
“Me enorgullece muchísimo que nos hayan considerado para este premio. Sé que lo cargo yo, pero es en nombre de todo el equipo que trabaja en Vopero para, justamente, seguir creando innovación, seguir creando nuevas ideas y trayendo el diseño al frente de lo que es la experiencia en Vopero y en todos lados, porque romper barreras no es algo que se hace solo, sino con un equipo (...).
Esto es algo que comenzó como un sueño y como un cuarto adicional, si bien siempre tuvimos esa visión de hacerlo gigante (...), siempre lo pensamos con ese impacto, con esa magnitud que hoy estamos viendo, por suerte, en el mundo.
Así que, de vuelta: es un orgullo, es un honor y espero que mi presencia acá deje sembrado en ustedes (...) más de esta chispita de que sí se puede llevar a cabo una idea, un sueño y que estamos acá para demostrar que con mucho trabajo por detrás se llega. Y a seguir creciendo juntos.
Un agradecimiento también a varias de las profesoras de ORT, que nos han abierto puertas a los tres, a sus clases, para inspirar, para contagiar, para hacer eso que nos encanta hacer, que es mostrar y abrir las puertas de Vopero (...), muchas gracias”.
Luego de estudiar y vivir una década en Miami, especializarse en branding y ayudar a muchos emprendedores a llevar al plano de la realidad sus ideas, algunas tendencias del mercado norteamericano y europeo en la industria de la moda la ayudaron a ver una oportunidad y una necesidad personal: poner todas las energías en su propio emprendimiento.
Es así como creó un modelo de negocio que busca trascender, lo que define como un “movimiento que genera movimiento”. Con este espíritu nace Vopero, la startup uruguaya que busca revolucionar la industria de la moda circular en Uruguay y cambiar el vínculo con la ropa en América Latina, desde el mundo de los second-hands.
Consciente de que solos llegamos a menos lugares que cuando encontramos buenos aliados, contagió su inspiración a buenos socios, para multiplicar el impacto que buscaban: debían trabajar para imponerse en todo el continente.
Y así han crecido, empezaron tres hace un par de años y hoy son casi 200 personas detrás de una misión: inspirar a una nueva generación a consumir de forma más consciente y sustentable.
El compromiso no es solo con el emprendimiento y la sostenibilidad, sino con la educación de un público que entendió, al comienzo de su proyecto, no preparado aún para comprender que este modelo de negocio reduce la huella de carbono y ayuda a democratizar la moda, haciéndola más, por lo que además las prendas que no pasan su control de calidad son donadas a diferentes instituciones. -
Giselle Della Mea
Por su compromiso social, capacidad para inspirar a otros, visión por llevar el diseño a un nuevo nivel de acción
“Muchas gracias, me emocionaron mucho. Para mi ORT es la cuna de los emprendedores. Sin lugar a dudas, venir de un pueblo, ser estudiante del interior y recibir todas las herramientas que te da ORT, pasar de la teoría a la práctica, a mi lo que me dejó fue un nivel de empoderamiento importante. Poder decir ‘con esto que estoy estudiando yo puedo emprender, puedo crear una propuesta de valor’, me doy cuenta de que fue mi cuna, donde di mis primeros pasos como emprendedora.
Con el tiempo fui extendiendo lo que es el diseño para este mundo que se viene, del que hablaba Eduardo: las nuevas generaciones, además de estar con las nuevas tecnologías, informadas, también están en un mundo cada vez más incierto, donde hay finitud de recursos, cambio climático, miedo a las pandemias…
De hecho muchos les llaman la generación cristal. ¿Por qué? Porque exigen un mayor nivel de transparencia, pero también porque exigen trabajar por un propósito. No solo persiguen la variable financiera, sino que también persiguen un legado, persiguen buscar resolver problemas sociales y ambientales.
Y para mi eso es fundamental: poner la creatividad y la innovación al centro para ver cómo nosotros, que somos los privilegiados que podemos estudiar en ORT y otras universidades, empezamos a resolver los desafíos globales que tiene el mundo hoy. Estoy muy agradecida a nuestro decano, a Sabrina y a todo el comité, pero especialmente a ORT por tener ese espíritu emprendedor y ese espíritu —que nos deja a todos los que pasamos— de innovación, de creatividad y de diseño, de vanguardia, desde Uruguay para el mundo.
Así que muchísimas gracias, estoy muy agradecida por este reconocimiento. Y gracias a mi familia, que me aguanta al querer cambiar al mundo”.
Nació en Dolores y hay una historia que refleja su espíritu. Un jueves, a las dos de la tarde, un presentimiento la hizo regresar a su tierra. Al otro día, un tornado sacudió a Dolores y la destruyó en un 40 %. Entre estados de shock y escombros, creó “Reconstruyamos Dolores”, reuniendo empresarios y voluntades, una ONG que recaudó U$S 800 000 para apoyar la reconstrucción.
Es diseñadora por la Universidad ORT Uruguay —donde también es docente— y cuenta con un Master en Business Design por Domus Academy Milán. Desde esta formación, aplicó el pensamiento de diseño para inspirar desde la acción: impulsar cambios culturales y transformación de procesos en organizaciones, comunidades y negocios.
Fue seleccionada por The Economist como “Changemakers”, aquellos agentes de cambio que tienen el potencial de transformarse en figuras influyentes en las próximas décadas.
Es con ese espíritu que fundó 3Vectores (la 1° Empresa B de Uruguay), una agencia de diseño circular y sustentable. Es cofundadora de Innodriven, firma experta en design thinking y nuevas economías, además de fundadora del Movimiento Sistema B en Uruguay, "las mejores empresas para el mundo".
Se define como “Inquieta, visual y experimental convencida que con diseño se puede cambiar el mundo”. Convencida de que “el éxito no debe ser cuánto dinero hice, sino cuánto impacto logré en la sociedad”, es también founding curator de Global Shapers Community - HUB Montevideo del Foro Económico Mundial, licenciataria de TEDxPuntadelEste; directora para Argentina y Uruguay de la red Design Thinkers Group, fundada en Países Bajos; coautora del libro Business Model You; colaboradora de Business Model Generation Book en español, y miembro del grupo "Marca País" de Uruguay XXI y el Ministerio de Turismo del Uruguay. Ha coliderado campañas y eventos sobre sustentabilidad e innovación social y ganado varios concursos de diseño nacionales e internacionales. -
Álvaro Zunini
Por su compromiso social, capacidad para inspirar a otros, visión por llevar el diseño a un nuevo nivel de acción
"Muchísimas gracias por este reconocimiento, porque, la verdad, me da mucha emoción y solo tengo palabras de agradecimiento para ustedes. Sinceramente, mis dos pasajes por esta universidad, tanto como estudiante como docente, dejaron recuerdos muy valiosos y positivos en mi vida.
Cada vez que pienso en mi etapa de estudiante, probablemente la de mayor aprendizaje, inmediatamente pienso en el desprendimiento de mi Salto natal, cuando tenía 17 años, un camino drástico que seguramente para la mayoría de los estudiantes que migran desde el interior hacia la capital representa el mismo desafío: por un lado, el lidiar con la exigencia académica y aprovechar al máximo las oportunidades, y por el otro también manejar la nostalgia de alejarse de la familia, los amigos y el confort de todo lo conocido.
Ahora, viendo hacia atrás, puedo confirmar que si no salimos de la caja donde fuimos criados, difícilmente terminaremos de comprender cuán grande es el mundo y la importancia de ese desprendimiento en nuestro arranque.
Realmente no puedo atribuir este reconocimiento al mérito, sino a la suerte. A la fortuna de haber tenido unos padres que me permitieron acceder a la educación universitaria, de haber tenido un cuerpo docente excepcional, que logró motivarme e inspirarme; a la vinculación laboral promovida por el Departamento de Egresados que, a su vez, generó otros vínculos claves en mi trayecto profesional que luego me llevaron a otros países; a los amigos, y ahora, cuando uno está inmerso en la vorágine laboral y aún intenta encontrar huecos para hacer arte o cine independiente, tengo la suerte de tener a mi esposa Laura, y a mis hijos Luciana y Pablo, que me tienen mucha paciencia y me dan esa inspiración y el amor necesario para seguir persiguiendo sueños.
Muchas gracias a todos”.
Comenzó su formación artística desde niño en el taller de Daniel Amaral. A los 18 años viaja a la capital y comienza a formarse como artista en un taller de pintura y como diseñador gráfico en la Universidad ORT Uruguay, en las primeras generaciones de una carrera innovadora para ese momento. Además, viaja a República Dominicana para continuar estudios de diseño. Sus creaciones empiezan a ganar rápidamente visibilidad. En 1995 es reconocido con el Premio Nacional de Cómics y, en 1996, con el Premio Presidencia de la República en la VI Bienal de Primavera de Salto.
En el 2000 se radica en Buenos Aires, para trabajar como director de arte en el campo publicitario. Poco tiempo después viaja a Ciudad de México, donde continúa desarrollando su carrera como director de arte. Allí, en 2006, es reconocido con el Premio Nacional de Arte Joven y seleccionado en dos bienales de pintura en el Museo Rufino Tamayo, en 2004 y 2008.
Su obra en México ha sido expuesta en museos y galerías de Ciudad de México, Oaxaca, Sinaloa, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala, Coahuila y Aguascalientes. En 2005 expone también en Uruguay, en la Sociedad Italiana de Cultura de Salto y en el Subte de Montevideo. Ha participado en ferias de arte contemporáneo en Miami, Madrid y Caracas. Su trabajo como diseñador ha sido reconocido en certámenes internacionales en Argentina, México, Francia, Estados Unidos y Reino Unido.
En 2021 gana el VIII Premio de Ilustración, que organiza el Ministerio de Educación y Cultura, estará este mes de noviembre en Seúl, participando de la 37ma. Competencia Internacional Coreana de Diseño e Ilustración y presentando esta creación: "Mural de los universos conectados", que forma parte de un proyecto que viene desarrollando hace muchos años de manera independiente, un cortometraje animado. En este proyecto es el director, guionista e ilustrador, pero además se dedica a buscar fondos para poder terminarlo. Sigue trabajando para México, pero gracias a la pandemia y el teletrabajo, lo tenemos de vuelta en casa. -
Ximena Aleman
Por su constancia, ambición, espíritu emprendedor y por dejar en alto el talento uruguayo en el mapa internacional.
“Quería empezar agradeciéndole a ORT, pero le quiero agradecer a ORT no solo por este premio, sino además por la confianza. La confianza que depositaron en mí, no ahora, con este premio, sino hace más de 15 años, cuando solicité la beca de la excelencia académica, una beca que me otorgaron y que me permitió trabajar y pagarme los estudios. Y a partir de ahí, por seguir confiando. Muchísimas gracias por eso.
Quiero, en segundo lugar, agradecer a mi familia. A mi marido, Rodrigo; a mi madre, Estela; a mis hermanas, Victoria, Miranda; a mi suegra, Ana; a mis hijos… uno recibe los premios solo, pero los logra en círculo. Así que muchísimas gracias, porque detrás de cada llamada, cada hora extra, cada viaje de negocio, están ellos. Gracias por el apoyo y por el impulso de todos los días.
En tercer lugar, les quiero contar algo. En la oficina de Prometeo tenemos un cuadro que tiene una frase de Roberto Juarroz, que es un poeta argentino, que dice: “El mundo es un llamado desnudo”. Esa frase nos recuerda, todos los días, que el mundo nos convoca para construirlo permanentemente. Por eso quiero compartir este premio con mis socios, Rodrigo Tumaian y Eduardo Veiga, y con los más de 50 prometeos que están en Latinoamérica, trabajando, confiando todos los días en nosotros.
Porque, como dice el manifiesto que tenemos en Prometeo: ‘juntos, llevamos a cuestas el mundo que queremos construir y, a nuestro paso, encendemos futuro’. Muchas gracias”.Empezó por economía, pero cambió hacia la comunicación y luego cursó un MBA, ambas carreras en la Universidad ORT Uruguay... Como periodista, trabajó en el diario El País, donde cubría tecnología y comenzó a apasionarse por las historias de cómo nacían y crecían las empresas. Al momento en que encuentra un espacio en contenidos de tecnología, se dedica a contar qué hacían empresarios y emprendedores. Así empezó a fascinarle la innovación.
Es en 2015 cuando crea su primera startup y tras algunas mutaciones en términos de negocio, llega, en 2018, Prometeo, una empresa de open banking que conecta empresas con bancos, y procesa más de 1 millón y medio de “llamadas” a APIs bancarias en 10 países de Latinoamérica. A través de su sistema, opera, además de Uruguay, en Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Panamá y México.
Tras un crecimiento de 25 % anual, espera hoy que Prometeo duplique su negocio este 2022 y, que en cuatro años sea el próximo unicornio uruguayo, es decir, que valga más de 1.000 millones de dólares.
En su carrera ha sido distinguida como una de las mujeres más innovadoras de Latinoamérica, según la organización IUPANA, como una de las Disruptoras 2020, y como MBA Entrepreneur of the year, en los AMBA & BGA Excellence Awards 2022.
Este año fue ubicada en el puesto número 91 entre los 100 principales líderes de fintech a nivel mundial.
“Del periodismo aplico lo de entender cómo las cosas se relacionan; la tarea de producción periodística llevada a una startup es de todos los días”, dice. -
Luciano Supervielle
Por su combinación de talento, formación, innovación constante y compromiso con las industrias culturales y creativas.
"Gracias, Christian; gracias, Eduardo Hipogrosso. A todos ustedes. Realmente me siento muy honrado con este reconocimiento, mi trabajo yo lo tomo desde siempre como una aventura, como un salto al vacío, cada proyecto es una nueva aventura, reinventar.
Ha sido muy importante mi pasaje académico. En el momento en que yo estudiaba piano en la Escuela Universitaria de Música, mis compañeros me veían como un bicho raro porque al mismo tiempo tenía este grupo, Plátano Macho (de hip-hop), y mis compañeros de Plátano Macho me veían como un bicho raro por tocar música clásica. Toda mi vida ha tenido esa impronta, no me considero un gran concertista de piano, no lo soy, no me considero un dj de vanguardia, tampoco lo soy, sin embargo, la música que hago es única.
Creo que ahí está realmente el valor de mi obra. He hecho música para ballet, para cine, para documentales, obras de teatro y, bueno, cada vez que me enfrento a un proyecto nuevo, hay un enorme desafío de reinventar la técnica, de descubrir cuál es la técnica que tengo que aplicar en ese momento y hay un gran esfuerzo de adaptación en cada proyecto, entonces creo que por ahí ha sido un poco mi trabajo y mi construcción, en realidad es una cosa que sigue en movimiento. Dentro de 10 años no tengo idea de lo que voy a estar haciendo, seguramente estará basado en todos estos proyectos que estoy desarrollando, pero también van a venir cosas nuevas (...).
He recibido varios reconocimientos estos días (...) y realmente los tomo como un reconocimiento al trabajo, al esfuerzo, a estos procesos de dedicación y compromiso con lo que uno hace. Cada proyecto me obliga y me compromete a hacer lo mejor que puedo.
Nunca se sabe bien si lo que estás haciendo va a trascender, si va a hacer realmente bueno o no, hay cosas que he hecho que me gustan más y otras menos, pero siempre hay un compromiso de hacerlo lo mejor posible. Y a esto realmente le doy mucho valor.
Muchísimas gracias, Eduardo, y a todos ustedes. Muchas gracias".
A los 4 años toca su primer instrumento: una batería hecha con cacerolas. Ya en Uruguay, una tía le regala un piano de verdad. Empieza a estudiar guitarra a los 8 años, y a los 10 ya tenía claro que la música sería su camino. De adolescente redobla la apuesta e ingresa a la Escuela Universitaria de Música.
En Montevideo conoce a Gabriel Casacuberta, una amistad y sociedad musical que reconocemos en el grupo Plátano Macho. A los 23 empezó a trabajar con Jorge Drexler y poco después se unió a Bajofondo, un grupo de uruguayos y argentinos que combina la música rioplatense con otros ritmos y con un estilo muy innovador.
Hoy, con una extensa carrera solista, su espíritu creativo e innovador lo ha impulsado a reinventarse de forma periódica, siempre con la consigna de que el desafío y la diversión son más importantes que el virtuosismo, que sabemos que llega en consecuencia del esfuerzo: trata de meterse siempre “en lugares desconocidos”, como él dice.
Durante su carrera ha realizado giras por Europa y Latinoamérica y ha recibido por su trabajo premios como el Gardel en Argentina, y el Graffiti y el Iris al mejor disco del año en Uruguay. Es uno de los artistas uruguayos más versátiles de las últimas décadas, con una discografía que ha transitado por el hip-hop, la música clásica, el tango y la música electrónica.
Su aporte sonoro a la industria audiovisual incluye la composición y grabación para las películas como El baño del papa, Artigas: la redota y Criollo, incluidas en su último disco del músico: Épisode (2021), que acaba de ser reconocido como Mejor álbum de música instrumental en los Premios Graffiti 2022.
Sabemos lo que hizo hasta hoy, pero no podemos asegurar lo que habrá hecho en 10 años, pues su identidad está ligada a la innovación. "Componer es una manera de dejar huella”, dice, y vaya si la viene dejando.